lunes, 5 de octubre de 2020

CIENCIAS SOCIALES. La Inmigración

Hola Chicos y Chicas. Espero que bien. Les dejo unas actividades sobre inmigración.

Hacia fines de 1800 y principios de 1900 hubo grandes transformaciones en nuestro país. En esa época llegaron cientos de miles de inmigrantes europeos. Vas a leer historias de vida de algunos de esos audaces viajeros, que te ayudarán a comprender algunos aspectos sobre cómo era la Argentina en esos tiempos. Para conocer estas historias trabajarás como un historiador: leerás testimonios, imágenes, cuadros y documentos que informan sobre los inmigrantes.

Para empezar… una carta. Roberto Payró fue un escritor argentino que vivió en la época en la que llegaban los inmigrantes (nació en 1867 y murió en 1928). Escribió algunos relatos que cuentan sus historias. En uno de ellos, “Inmigrantes a bordo”, del libro “Violines y toneles”, imaginó que un viajero escribió esta carta durante el viaje para transmitirle cómo se sentía a un amigo que se había quedado en Europa.

A bordo del “Pelagus”, 14 de diciembre de 1903

Mi querido amigo: Mañana, por fin, vamos a desembarcar, con dos días de atraso, y entonces echaré al correo esta primera carta que te escribo, todavía bajo la impresión de terribles emociones. Mi pasaje de tercera me dio un sitio entre cuatrocientos cincuenta pobres diablos como yo, que llenan el entrepuente convirtiéndolo en una especie de plaza de aldea en día de mercado, pero sin aire, ni luz, ni alegría. Está rebosando de hombres, mujeres, niños, en revuelta confusión, que hablan todos los idiomas, exhalan todos los olores, visten todos los harapos…. No te puedes imaginar lo que una persona medianamente educada, por mucho que sea la amplitud de su espíritu, padece en lo físico y lo moral durante uno de estos viajes dolorosos y deprimentes. Mis compañeros mismos, aunque en su mayoría hechos a la miseria, se sienten rebajados de su dignidad de hombres, y se rebelan instintiva e inconscientemente contra ello, manifestando la protesta con su irritabilidad y mal humor. Considérame en este hacinamiento humano, entre multitud de mareados que en un principio aumentaban minuto por minuto, con las apreturas, la falta de aire, el hedor, el contagio inevitable por la excitación y luego depresión de los nervios…. En los primeros días yo no podía estar sino en el puente, echado de bruces sobre la borda, mirando el mar, bebiendo la buena brisa del Océano, hasta que la fatiga me obligaba a ir a acostarme abajo, en aquellas mazmorras de madera, en que las camas parecen oscuros estantes, para mercancías sin valor, desperdicios de humanidad. […] 1

 Ahora… recuerdos que cuentan los familiares Algunos historiadores utilizan los testimonios orales para reconstruir el pasado. Luego será necesario contrastar esos datos con otras fuentes. En un taller de historia oral que se realizó hace pocos años en Buenos Aires se reunían hijos y nietos de inmigrantes con historiadores para contar y conocer sus historias.

"Mis bisabuelos vinieron a la Argentina en 1896. Se embarcaron en el puerto de La Coruña. Eran mis dos bisabuelos. Eran Juan, mi bisabuelo, y Alicia, doña Arabia, mi bisabuela y a sus hijos no los recuerdo bien: Jesús y Ovidio. La otra hija quedó en España, era monja, se llamaba Alianza. Llegaron a Buenos Aires y según lo que mi abuela decía empezaron a trabajar en una curtiembre. Me olvidaba que se vinieron porque los varones tenían que hacer el servicio militar en África. Mi bisabuelo era doctor, pero no pudo ejercer en Argentina. Como no les gustó Buenos Aires se fueron a Casilda (Santa Fe) y después, algunos a Córdoba y otro a Chilecito (La Rioja).Por parte de mi madre no conocí a mis abuelos, pero también llegaron de España, eran descendientes de vascos y a mi abuela la conocí pues falleció en 1959 a los ochenta años, era muy hermosa. Tuvieron varios hijos e hijas, 4 mujeres y 3 varones. Siempre trabajaron en el campo, sólo mi tío Gerónimo estudió y era profesor en las escuelas. Todavía vive mi tía Blanca, tiene más de noventa años."

"... mis padres, inmigrantes, vinieron a este país para estar mejor y con mucho esfuerzo y trabajo lo lograron; mi papá adoraba este país. Él vino de Mersin, Turquía, en el año 1927, para no hacer el servicio militar en la frontera, que duraba 4 o 5 años, y a veces no se volvía. Era como escaparse, y lo hizo con los documentos de un hermano que era menor. Vino a vivir a Barracas y empezó a trabajar como vendedor ambulante o marchante. Vendía ropa casa por casa en la zona de Piñeiro, Avellaneda, cruzando el puente Bosch. Llevaba mucha mercadería envuelta en una tela y formaba un gran paquete que se cargaba sobre el hombro. Vendía a crédito, a pagar por mes y bastaba solamente con la palabra del que compraba. Yo pienso que aprendió solo a leer y a escribir."

"Mis abuelos eran colonos traídos por la Jewish Colonization del Baron Hirsh que venían con sus tierras y no sé si hasta tenían la casa hecha. Tenían un fondo comunal y estaba organizado en forma comunal. Mis abuelos fueron a San Gregorio...Mi familia llegó a la Argentina alrededor de 1904. No encontré los pasaportes sólo las libretas de casamiento de mis abuelos. Cuando llegaron mis abuelos, algunos venían casados con seis hijos, algunos de ellos casados vinieron con nietos. Mi abuela tenía seis años y alcanzó a ir a la escuela acá. Mis abuelos enseguida casados se vinieron a la ciudad, en el campo sólo quedaron los abuelos y sus otros hijos."

Por último, a responder unas breves preguntas.

  • 1.       ¿De qué países venían los inmigrantes?  
  • 2.       ¿Cómo llegaron?  
  • 3.       ¿A dónde fueron a vivir?  
  • 4.       ¿Por qué vinieron a la Argentina?  
  • 5.       ¿Por qué se fueron del lugar donde vivían?
  • 6.       ¿Por qué tanta gente decidió venir a la Argentina?

BIBLIOGRAFÍA

1 Roberto J. Payró, 1968, Inmigrantes a bordo. En Violines y toneles, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, pag. 91 - 92 Fuente: Documentos para la historia integral argentina 3, http://archivohistorico.educ.ar

2 VOCES RECOBRADAS, Revista de Historia Oral, Nro. 6, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, 1999. 7


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